Panza de burro: Opinión.

Sinopsis

«Reconozco que al principio, cuando Panza de burro solo había crecido unos capitulitos, pensé que sería una novela sencilla y hermosa que abriría un hachazo en esa tela de invernadero que parecía ocultar un imaginario y un mundo que debían ser mostrados. Más adelante, la grandeza del libro, la inteligencia y el salvajismo de Andrea, su pulso poético y su falta total de miedo hicieron trizas la rafia, y quedó a la vista una plantación intrincada, dolorosa, inmensa, nada sencilla. Hice la primera edición en un salón de Lisboa, y creo que fue allí cuando me di cuenta de que el libro era mucho más grande de lo que imaginé. También, y esto es importante, sentí envidia. Una envidia por la imposibilidad de escribir yo algo así». —Sabina Urraca.

Opinión

Quiero dejar en claro que primeramente no me gustó el libro, aunque lo disfruté muchísimo pero no por lo que uno creería. Me gustó ver la vida «normal» de clase media retratada, me gustó mucho notar la forma particular de hablar de la gente de Canarias a lo largo de toda la lectura, me encantó que se hayan pasado las reglas gramaticales por donde no da el sol y hayan hecho del relato una experiencia casi dentro de la mente de la protagonista. Pero aún así no me enganchó. Tengo sentimientos encontrados, hay algo que me dice que si lo vuelvo a leer voy a encontrar muchas capas y cosas interesantes pero al mismo tiempo dudo si no sería releer algo que pierda el encanto en la segunda lectura. Igualmente no voy a dejar de recomendarlo, como para tener una experiencia de lectura diferente.